El otro día me quejaba… aclaro que vivo quejándome, pero
no como la Gata Flora (y no te lo tomes a mal lectora Flora que no hablo de vos, hablo de la gata), me quejo siempre en la misma dirección; me quejaba
decía, de una campaña de detección “al paso” de aneurismas de aorta abdominal.
Mencionaba lo bobos (y a veces no tanto sino que les pagan para ello) que son
los periodistas cuando hablan de salud, cuando se prestan a campañas, cuando le
dan voz (y voto) a conspicuos médicos mediáticos, que suelen ser ignorantes de
su ignorancia (que es el peor de los estados, porque el que no ignora que
ignora, estudia, se documenta) o a conspicuos periodistas “científicos” que
escriben en nuestros matutinos nacionales, cuyo nivel de escritura y abordaje
de temas científicos es tan superficial, tan sensiblero y propagandístico que,
si no fuera por el olor a “plata bajo la mesa” que tienen, uno diría que son
imbéciles (y que me disculpen los imbéciles, pobrecitos). Y no es que este
olorcito a “plata bajo la mesa” los exculpe, pero, claro está, en la Argentina
posmenemista, ganar plata (y mostrarla) aunque sea de cualquier forma, es bien
visto. Y si uno, en una mesa de café o en una reunión de médicos mediáticos
habla de las barbaridades que dice fulano o fulana por radio y televisión,
rápidamente, en un santiamén, el “gil” sos vos. Enseguidita algún vivo te dice
¿Vos sabés la guita que cobra fulana del laboratorio tal? ¿Vos sabés cuánto le
pagan a Pedrito por decir por radio que todos los ciudadanos tienen que recibir
la vacuna contra la envidia, porque se viene un virus de envidia de Europa que
nos va a dejar a todos culo parriba? Y claro, uno mira su departamento, medio
caído de sanitarios y con alguna manito de pintura de menos, y mete violín en
bolsa y se va, cabizbajo, con la música a otra parte. Porque este doctor de sedosa voz, de
trajes claros, de ojos celestes, de tostado Caribe permanente, de corbata
amarilla de Hermes y tiradores, y camisa a bastones de cuello blanco (bastante
grasa, bastante menemista digamos) tiene auto alemán, vive en Barrio Parque,
tiene country en Pilar y recibe plata hasta por los caños del agua che… qué
joder.
¿Suena creíble esto?
Me estoy yendo por las ramas…
Les decía que me quejaba de las campañas insensatas,
cuando, por Radio Mitre, escucho la voz apesadumbrada de Emilio Disi, diciendo
que su hermano, Pepe Parada había muerto de cáncer de próstata y terminaba
diciendo algo así como “Que no te pase como a mi hermano, que no te sorprenda
el cáncer de próstata, hacete ver una vez al año”. Y rapidito, la firma de una
Obra Social.
Éramos pocos y parió mi abuela, me dije. Les digo.
Como ustedes sabrán, la búsqueda sistemática de cáncer
de próstata en pacientes sanos y sin síntomas redunda en carnicerías de
prostatectomías (resección de la próstata), que pueden tener efectos adversos
como impotencia sexual (muy frecuente), incontinencia urinaria (bastante
frecuente) y que, cuya aplicación sistemática NO REDUJO LA MORTALIDAD POR
CÁNCER DE PRÓSTATA.
Se los digo de nuevo y de otra forma, para que me
entiendan. Encontramos cánceres de próstata a rolete cuando los buscamos, pero
los que se iban a morir se mueren igual y muchos (muchísimos) que se iban a
morir de otra cosa sin siquiera enterarse que tienen cáncer de próstata, se
mueren, de la otra cosa, llevando por años la pesada mochila de tener cáncer y
(lo que más me calienta, si me disculpan el tonito) diciendo que el doctor Seisdedos
“me salvó la vida”. El doctor Seisdedos tiene seis porque los cinco no le
alcanzan para contar plata y hacer tactos rectales a la vez.
Las asociaciones, serias, que investigan
sistemáticamente los resultados de estas campañas (como la U.S. Preventive
Services Task Force) recomiendan NO hacer PSA (un examen de sangre para
detectar cáncer de próstata). Aclaro:
No es que no recomienden hacerlo. Es que RECOMIENDAN
NO hacerlo.
Del dedo (en la cola) de Seisdedos, no hablan pero es
lo mismo.
Sin embargo, una Obra Social, hace una campaña por
radio; gasta la guita de sus afiliados recomendando un procedimiento que está
recomendado NO hacer.
¿Me entienden? ¿No es para calentarse che?
¿Qué hay detrás de todo esto?
Me imagino que varias cosas (separadas o todas juntas)
pueden influir:
- Un
gerente médico (que en general no fue buen médico y tampoco es muy buen
gerente) “entusiasta” por las campañas bien vistas pero ignorante (en el
mejor de los casos) de la inutilidad (y lo que es más grave, iniquidad) de
su campañita.
- Un
gerente médico (el mismo) que puede recibir un sobrecito con uno que otro
pesito de alguna sociedad a la que le conviene el diagnóstico de cuanto
cáncer hay, el tratamiento de cuanto cáncer hay, la difusión de la
cancerofobia y esas cosas. El tipo gasta tu plata, a vos te agarra
Seisdedos, te opera, vos te quedás sin próstata, Seisdedos se va “al
Uruguay” (como le dice la gente fina a Punta del Este), y el Gerente, pa
no ser menos, también se va “al Uruguay”.
- Un
Emilio Disi, lego (porque en este caso no se lo puede rotular de “ignorante”
porque no tiene por qué saber medicina), que presta su voz (espero que no
cobre por eso) para recordar a su hermano y “abrirte los ojos” para que
Seisdedos te meta el dedo y te solicite un PSA.
- Nosotros
(ustedes bah! porque a mí no me agarran) que nos creemos todo cuanto nos
dicen y que, desesperados por no morir jamás, salimos corriendo a lo de
Seisdedos a “prevenir”.
- Un
montón de legos desconfiados que al leer este blog, hará paranoicas
elucubraciones de quién me pone guita a mí, para dejar que la gente se
muera como moscas… (sin ir más lejos, lean los comentarios que hace “la
gente” en los artículos de los diarios).
Estimados: Hay muchas cosas que se pueden hacer para
prevenir en serio. La mayoría, cosas no médicas. Hay muchos actos médicos que hacemos los
buenos (modestia aparte) médicos para prevenir o diagnosticar precozmente (que
significa diagnosticar para curar). Pero también hay muchos (muchos,
muchísimos) actos médicos que gastan una enormidad de plata (campañas carísimas
en medios carísimos de difusión, consultas médicas, procedimientos
diagnósticos, tratamientos quirúrgicos, tratamientos oncológicos, seguimientos
oncológicos, radioterapias, etc.) que no mueven un milímetro la aguja de la
mortalidad.
Y también hay actos no médicos que no se hacen y que
si se hicieran, moverían bastante (y en poco tiempo) la aguja de la mortalidad:
- Como
hacer autovías dobles en una Argentina donde se mueren 7.000 ciudadanos
por año y otros tantos (me imagino) quedan discapacitados en accidentes de
tránsito.
- Como
alimentar bien a todos los chicos.
- Como
educarlos bien. Porque, Oh sorpresa! si uno les educa los tipos aprenden a
comer bien, a lavarse los dientes, a no fumar paco. Pero ¡Ojo! que si “crecen”
mucho económicamente pueden empezar a vestirse con trajes té con leche y
corbatas de Hermes y salir a coimear (en la Argentina nunca sabemos qué
puede pasar).
- Como
varias cosas más, que no son cuestiones médicas sino cuestiones políticas.
- CUESTIONES
POLÍTICAS, ¡CASI NADA!
El otro día lo oí a Juan Carr (Luchemos por la vida)
recomendar el uso de casco a los que andan en bicicleta. Hace un par de años
estuve en Amsterdan, donde las bicicletas son miles y miles, vi que no usaban
casco y me pregunté ¿Hará falta el casco? La respuesta al menos merece un
estudio sistemático antes de largarse a promulgar el uso de cascos y aumentar
exponencialmente las ventas de cascos que podrían no servir para nada.
Nuestra salud está en manos de políticos (Obras
Sociales Provinciales, Ministros de Salud) y Sindicalistas que no saben nada de
salud, que vivieron toda la vida malgastando y coimeando con nuestros aportes
personales y que se desviven por cortar cintitas inaugurando un tomógrafo por
el que coimean como locos y que solo unos pocos podrán usar. Y aclaro, no estoy
en contra de los tomógrafos sino en contra de quienes los usan
inapropiadamente.
P.D.1: Si quieren ampliar sobre por qué no recomiendo
la búsqueda de cáncer de próstata pueden leer mi nota ad hoc:
Información a
mis pacientes: Por qué no recomiendo el rastreo de cáncer de próstata
P.D. 2: Si lo ven a Emilio Disi díganle que deje de
sentir culpa por la muerte de Pepe. Pepe se murió porque era de los que se
tenía que morir. Y díganle que su voz, está recomendando una práctica que es
más el daño que hace que lo (casi nada) que previene.
P.D. 3: Si les dicen que soy otro coimero que me conviene que la gente esté enferma y se
muera díganle que se vaya a la…